Identificar problemas de salud, sobre peso, obesidad o malnutrición en general en niños se relaciona casi siempre y directamente a malos hábitos alimenticios y baja actividad física, sin embargo, no se había profundizado en que la deficiente relación parental podría estar impactando seriamente en la salud de los preescolares. Tema que un grupo de enfermeras de la Universidad de Los Lagos se planteó como un proyecto de investigación.

Lorena Paredes, Isabel Obando y Marlys Leal elaboraron en 2018 el proyecto con el tema de “Comunicación padres hijos y su asociación con parámetros de la salud física y psicosocial de los preescolares de dos jardines infantiles de Osorno”, así fue como tomaron como muestra 2 jardines Junji de Osorno: “Bosque de colores” en sector Chuyaca y “Semillas de amor” que se ubica en población Quinto Centenario.

Si bien la iniciativa quedó formulada el año pasado, este 2019 se han dado a la tarea de realizar la investigación, las entrevistas pertinentes y el tratamiento de los datos estadísticos porque el objetivo final del proyecto es poder dar a conocer los resultados de este informe a los jardines infantiles del proyecto  y publicar en revista científica.

“Los factores que influyen en la salud de nuestros niños es la alimentación y la falta de actividad física por todos reconocidos, sin embargo, consideramos que la comunicación padre e hijo pudiera ser un factor importante que podría afectar la salud física y psicológica de los niños. Para comenzar a abordar el trabajo se aplicaron encuestas a los padres y apoderados, especialmente para captar algunos aspectos sociodemográficos y también hábitos parentales que tiene que ver con el momento de la comida, el tiempo de compartir, de jugar, cuánto tiempo y características de ese tiempo que se pasa con los hijos. Hoy estamos en un mundo donde todo pasa muy rápido, donde los papás llegan muy tarde a las casas y donde no se comparte mucho con los hijos, quienes todo ese tiempo están frente a las pantallas de televisión y eso va en contra de la salud de los niños y pudiera estar influyendo en la obesidad infantil”, indica la académica, Lorena Paredes.

“Actualmente la obesidad infantil afecta tanto nacional como regionalmente, cifras altamente preocupantes y por ende prioritarias, es por esto la iniciativa de plantearnos nuevos factores predisponentes en la salud de los preescolares, entre ellos hábitos parentales como comunicación padres-hijos,  tenencia de pantallas, horas de sueño, entre otros”, acotó la enfermera Isabel Obando.

En general el número de preescolares observados son 99 niños de ambos jardines y sus respectivos padres que han dado respuesta a la encuesta.

“Es importante destacar que este proyecto además considera una propuesta de trabajo conjunto con padres y funcionarios de los jardines para aportarles, a través de la educación o consejería, sobre la promoción de la comunicación que tengan con los hijos y también de hábitos de vida saludable que tiene que ver con la alimentación saludable, comunicarse y compartir más con los hijos”, señaló Marlys Leal.

Para abordar este estudio se trabaja también con apoyo de la nutricionista ULagos Jennifer Ávila y el investigador senior Cristian Álvarez, académico del departamento de Ciencias de la Actividad Física de la Universidad.

Antes de intervenir con los niños las profesionales ULagos debieron presentar su propuesta de trabajo a un comité ético científico para que acredite el respaldo de esta investigación. Así fue como el Comité Ético Científico del Servicio de Salud Valdivia aceptó el trabajo y comenzaron los controles antropométricos de los niños (peso, talla) y de grasa corporal, además de las encuestas que se hicieron a los padres y apoderados sobre hábitos de vida parental y comunicación.

El proyecto una vez esté terminado, espera poder aportar en la promoción de vida saludable de los preescolares, contribuyendo a la prevención de enfermedades crónicas como hipertensión arterial o diabetes melitus que son asociadas a una mala calidad alimenticia y que representan el principal problema de salud pública en Chile, incrementándose también los problemas de salud mental.