Tras la realización de fiscalizaciones y posterior detección de incumplimientos a sus Resoluciones de Calificación Ambiental, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), determinó iniciar el respectivo procedimiento sancionatorio contra el proyecto Relleno Industrial Corcovado, emplazado en el sector de Mocopulli, comuna de Dalcahue, Región de Los Lagos.

Las infracciones se enmarcan en el incumplimiento de obligaciones ambientales en la etapa de abandono del proyecto, las que guardan relación con la no realización del sellado y cobertura final de las zanjas, sumado a un incorrecto manejo de aguas lluvias. A ello se agrega la no instalación del sistema de venteo de gases en las zanjas consistente en chimeneas verticales, y no ejecución de monitoreos sobre aguas superficiales.

En este sentido, Ivonne Mansilla, jefa regional de la SMA, indicó que en este caso “las dos primeras infracciones han sido calificadas preliminarmente como graves y la tercera como leve. Las infracciones pueden ser objeto de revocación de la RCA, clausura, o multa de hasta 5 mil Unidades Tributarias Anuales (2.900 millones de pesos aprox.)”.

Al respecto, el Seremi del Medio Ambiente de la Región de Los Lagos, Klaus Kosiel, señaló que “el proceso sancionatorio que lleva a cabo la SMA es un avance histórico en lo que es llevar a la legalidad la situación de los vertederos industriales de la isla de Chiloé. Este vertedero ha estado abandonado desde el año 2012 (…) El Gobierno del Presidente, Sebastián Piñera, tomó cartas en el asunto y a través de las fiscalizaciones realizadas en el mes de junio de este año, se levantó el expediente que llevó a exigir medidas para disminuir el impacto sobre el medio ambiente y el proceso sancionatorio en curso”.

Cabe señalar que las fiscalizaciones y el procedimiento sancionatorio se originan posterior a las denuncias del alcalde de la Ilustre Municipalidad de Dalcahue en junio de 2019 y denuncias del Comité de Medio Ambiente Mocopulli Sur. En este caso, profesionales de la SMA de la Región de Los Lagos fiscalizaron el proyecto en tres oportunidades, corroborando en terreno el incumplimiento de obligaciones y acciones asociadas a la etapa de abandono del proyecto.