Dra. Karina Muñoz Vilugrón

Académica e Investigadora de la Escuela de Pedagogía en Educación Diferencial.

Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt.

El silencio de la comunidad sorda fue escuchado, el jueves 11 de julio la comunidad Sorda de Puerto Montt y quienes somos parte de ella directa o indirectamente estábamos conectados con la Cámara de Diputados, este día de manera unánime se presentó la iniciativa de modificar la Ley 20.422, que establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad https://www.camara.cl/prensa/noticias_detalle.aspx?prmid=137495

Se aprobó el proyecto que viene a perfeccionar la legislación vigente en materia de lengua de señas, puesto que se determina que la enseñanza para los y las estudiantes sordos/as deberá garantizar el acceso a todos los contenidos del currículo común, así como a cualquier otro que el establecimiento educacional ofrezca, a través de la lengua de señas como primera lengua y en español escrito como segunda lengua, es decir, el estudiante Sordo podrá recibir materias en su lengua nativa la Lengua de Señas Chilena (LSCh), lo importante además es que pone énfasis en conceptos como Persona Sorda y Comunidad Sorda, que nos invitan como mayoría oyente a ver la sordera no sólo como un diagnóstico estático sino aprender que existe un grupo de Personas Sordas que conforman una comunidad con lengua, cultura e identidad propia que lucha cada día por ser parte de la diversidad en donde la sordera pasa a un segundo plano. La verdad hay mucho que aprender de la comunidad Sorda, no sólo que tienen una lengua natural con la que viven, trabajan y crían a sus hijos, dentro de la cultura sorda hay tradiciones, costumbres, humor, el arte en su diferentes formatos, incluyendo la poesía, teatro, la literatura, lugares en Internet (como revistas digitales o páginas web), el cine (incluyendo películas de sordos), las formas de danza y la expresión rítmica comunes a la música que son realizadas por personas sordas. Como sociedad chilena es nuestro deber dar cabida a la multiplicidad de lenguas, incluida esta hermosa Lengua de Señas de Chilena, veremos ahora con más frecuencia en nuestras calles, escuelas y ciudades largas conversaciones en las que el silencio y las manos son los actores principales.