• De los síntomas más reconocidos de los cálculos renales, se encuentra el temido cólico renal. El Dr. Felipe Beasain, Urólogo de Clínica Ciudad del Mar, explica que debido a la gran magnitud “este dolor es considerado como uno de los más impactantes en el ser humano, por la intensidad del malestar y los síntomas asociados que desencadena, como por ejemplo agitación física, psíquica y hasta náuseas y vómitos”.

Se dice que los cálculos renales son responsables de ocasionar uno de los dolores más intensos que pueda sentir el ser humano, llegando incluso a causar náuseas y vómitos en muchos casos, justamente por el ímpetu de este malestar.

Este sólo antecedente nos hace desear ojalá nunca padecer esta enfermedad, pero según el Dr. Felipe Beasain, Urólogo de Clínica Ciudad del Mar, es factible evitar este punto con acciones preventivas.

El especialista grafica a los cálculos renales como “verdaderas piedras que se van formando dentro de los riñones. Potencialmente pueden causar diversos problemas médicos al paciente tales como los dolorosos episodios de cólico renal, hematuria o sangrado urinario, pielonefritis o infección del sistema urinario, falla renal aguda y en algunos casos hasta la insuficiencia renal terminal”.

Dentro de las causas que ocasionan esta patología, se estima que las sales y desechos que el riñón mismo excreta en la orina, van formando las molestas piedras. Además, el especialista señala que también influyen factores hereditarios, ambientales, los hábitos alimentarios, pero por sobre todo, la falta de un aporte de agua apropiado al riñón.

El especialista relata que se pueden encontrar cálculos formados de calcio, fosfato, oxalato, ácido úrico entre los principales.

 Principales síntomas

Dentro de los síntomas más reconocidos de los cálculos renales, se encuentra el temido cólico renal. El Dr. Beasain, explica que debido a la gran magnitud “este dolor es considerado como uno de los más impactantes en el ser humano, por la intensidad del malestar y los síntomas asociados que desencadena, como por ejemplo agitación física, psíquica y hasta náuseas y vómitos”.

Este dolor se puede describir como súbito, y por lo general afecta solo un riñón a la vez, comenzando en la zona lumbar derecha o izquierda y se puede irradiar hasta el genital del mismo lado. En algunos casos, el malestar puede venir acompañado de hematuria o sangrado por la orina.

 Prevención

Existen medidas que se pueden tomar para evitar padecer esta molesta y dolorosa enfermedad. El Dr. Beasain recomienda “mantener una adecuada ingesta de líquidos, no consumir alimentos con exceso de sal y racionalizar el consumo de proteínas”.

En casos de pacientes que forman cálculos renales de forma repetida, se realiza un estudio diagnóstico más preciso de la causa, se hace una pauta personalizada según su tipo de cálculo para evitar su formación, consistente en cambios alimentarios y algunos fármacos específicos.

¿Qué hacer ante una crisis renal?

Ante una crisis de cólico renal, lo primero que deberá hacer el médico de urgencias o urólogo de turno, es aliviar el dolor lo más rápido posible, lo que es en ese momento una verdadera situación de urgencia.

Luego de esto, el urólogo realiza una evaluación para determinar la localización, tamaño, composición y complicaciones que presenta el cálculo, para decidir cuál será el tratamiento definitivo.

El Dr. Beasain, aclara que “el tratamiento es personalizado según las características del cálculo y del paciente. Puede variar desde tratamiento farmacológico, tratamiento de ondas de choque, hasta la cirugía en algunos casos, la cual ha tenido un revolucionario avance en los últimos años resolviendo de forma rápida, mínimamente invasiva y con corta estadía la gran mayoría de los casos”.

Estas nuevas tecnologías, han sido incorporadas en nuestra clínica, dando una mayor seguridad al paciente, porque no quedan fragmentos significativos del cálculo renal, se disminuyen los molestos dolores que deben sufrir al expulsar estas piedras y otorgan una recuperación mucho más rápida.

Se estima que entre el 10% y el 15% de la población puede presentar cálculos renales, sin embargo, la gran mayoría de estos pacientes no presenta síntomas, mientras que en muchos otros casos son capaces de eliminarlos de forma espontánea.