Como parte del trabajo constante de análisis y cruce de información para detectar eventuales ilícitos en las operaciones de importación o exportación, el Servicio Nacional de Aduanas logró decomisar 1.097 de baterías usadas que fueron embarcadas en un contenedor con destino a Puerto Montt.

Este procedimiento fue realizado por un equipo de funcionarios del Departamento de Fiscalización de la Aduana Regional de Punta Arenas, apoyados por la policía marítima de la Armada, quienes tras determinar que existía una carga sospechosa en la Zona Primaria de la Empresa Portuaria Austral (EPA) de Puerto Natales procedieron a realizar una inspección física del contenedor.

Al abrirlo se descubrió que tras una pared de 444 bandejas plásticas había más de mil baterías usadas de diversos tamaños y marcas, la mayoría de vehículos y valorizadas en $4.435.000, dispuestas para su envío a la capital de la Región de Los Lagos a través de un ferry.

De esta forma se verificó el delito de contrabando y la infracción a normativas contenidas en la Ley 20.000 de drogas y otras referidas a la protección del medioambiente, por lo que inmediatamente el cargamento fue decomisado y toda la información será remitida al Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Salud.

El Director de la Aduana Regional de Punta Arenas, Rodolfo Valenzuela, explicó “que a través de este tipo de decomisos, uno de los principales objetivos que buscamos como servicio fiscalizador es evitar el transporte ilegal de mercancías que pueden dañinas para la ciudadanía y sus las familias, cumpliendo de esta forma con nuestros roles de protección de las fronteras”.

Dado que los residuos de este tipo de mercancías de desecho también se consideran posibles precursores para la producción de drogas, la Fiscalía Local instruyó que una muestra de las baterías y todos los antecedentes fueran entregados a la Policía de Investigaciones.

El artículo 2º de la Ley 20.000 indica que “la producción, fabricación, elaboración, distribución, transporte, comercialización, importación, exportación, posesión o tenencia de precursores o de sustancias químicas esenciales, con el objetivo de destinarlos a la preparación de drogas estupefacientes o sustancias sicotrópicas para perpetrar, dentro o fuera del país, alguno de los hechos considerados como delitos en esta ley, será castigado con presidio menor en su grado máximo a presidio mayor en su grado mínimo y multa de cuarenta a cuatrocientas unidades tributarias mensuales”.

Todas las baterías, las 444 bandejas plásticas, 6 bins, el camión y la rampla usada para este contrabando fueron decomisadas por la Aduana Regional de Punta Arenas.