• El parlamentario recordó que “Chile es el segundo exportador de salmón en el mundo, solo por debajo de Noruega, por lo que es necesario entender que este desequilibrio no solo afecta a una región, sino que a todo el país”.

  • Si no se establece un comité de emergencia a la brevedad esta situación podría escalar, puesto aun no está claro hasta donde llega la mortandad de peces y los expertos indican que va a empeorar”, agregó.

  • Además, ante la reciente varazón de sardinas en playa Cheuque, Navarro señaló que, “es urgente ratificar o descartar la relación que pudiese haber entre ambos fenómenos, toda vez que esto pudiera repetirse y es de extrema gravedad”.

Manifestando su “gran preocupación por lo que ocurre con la industria del salmón en Chile”, el senador Alejandro Navarro se refirió a la nueva crisis de la especie, debido a la sobrefloración de la micro alga Pseudochattonella Verruculosa, la que ha provocado la mortandad de 23 millones de peces, puesto les roban el oxígeno que necesitan para respirar. podría

El parlamentario, quien este jueves estuvo en la Región de Los Lagos para empoderarse de la situación y hablar con todos los actores involucrados, señaló que “aquí expertos y trabajadores afirman que la crisis es mucho más grave de lo que nos han dicho. La industria habla de 23 millones de ejemplares, 30 mil toneladas, sin embargo, la CUT señala que ya habrían extraído 87 mil toneladas de salmones muertos, y los científicos dan una proyección de 250 mil”.

“Es decir”, continuó, “estamos en medio de una crisis cuyas consecuencias e impacto numérico aun desconocemos. Esto puede derivar en un desastre ecológico, medioambiental, laboral, social, político, económico que no se ha sopesado adecuadamente”.

“Nada puede decirnos, nadie puede asegurar que esta situación no se va a extender a los sectores que hoy en día no están contaminados. De momento hay 44 de los llamados barrios salmoneros con problemas, por lo que pueden ser muchos más. No estamos al final de la crisis, sino en la mitad y esto sin duda puede empeorar aun”, adicionó Navarro.

El senador del MAS, agregó que “tenemos barcos llenos, los hemos visto estacionados en lugares como Calbuco y están repletos de salmones muertos, en descomposición, produciendo el mortal ácido sulfhídrico”.

“Yo quiero advertir que en mi región, la del Biobío, ha fallecido una decena de trabajadores por la inhalación de este gas, el cual afecta al sistema nervioso central y mata casi instantáneamente”, enfatizó.

El congresista añadió que “no queremos lamentar estos mismos hechos en la Región de los Lagos, ahora por esta crisis del salmón, por lo que es necesario tomar las medidas que sean necesarias a la brevedad”.

“Hoy además vimos como se descargaban estos salmones muertos en camiones para llevarlos a vertederos. Entendemos que no existe la cantidad de tripulaciones suficiente para llevarlos fuera de las 75 millas, pero si se los está botando en tierra firme, solo están agregando más situaciones a un desastre ecológico inminente”, afirmó.

El miembro de la Comisión de Medio Ambiente del Senado dijo que “se debe medir el impacto ambiental, puesto alguien tendrá que pagar por aquello; por ahora, es la Región de Los Lagos la que está pagando los costos de una industria irresponsable”.

Navarro recordó que “nos reunimos en Puerto Montt con todos quienes tienen que ver en este tema, el Intendente, Seremis, autoridades de Sernapesca y otras entidades gubernamentales, además de la Armada, dirigentes de la CUT, pesqueros y de comunidades originarias, entre otros”.

“Eso nos deja esperanzados en la pronta formación de un Comité de Emergencia, de forma que puedan enfrentar todos unidos esta situación. Sin embargo, durante estas reuniones no vimos jamás a los gerentes de las empresas. Al parecer no están interesados en buscar una solución”, afirmó.

Nueva ley y comité de expertos

“Tuvieron una segunda oportunidad, luego del Virus ISA, y la han desperdiciado”, manifestó Navarro en relación a las industrias salmoneras. “En el 2012 durante la discusión de la ley, advertimos que por la falta de información no era posible establecer la cantidad ni dimensión de los barrios salmoneros y que por tanto otra situación similar podría ocurrir”.

“Vemos ahora que al parecer fuimos clarividentes, puesto estamos frente a una nueva y gran crisis del salmón”, enfatizó.

“Hicimos una mala ley”, indicó, “yo voté en contra de varios artículos y me abstuve con respecto a la ley en general, ya que no tuvimos información y eso es lo que hoy también necesitamos: datos verídicos, no solo de Sernapesca y la industria, sino de un comité de expertos nacionales e internacionales, que nos entreguen un informe objetivo de la situación y con cifras en las cuales podamos confiar, puesto hoy en día, digámoslo francamente, están cuestionadas”.

Para el legislador, “aquí necesitamos hacer también una nueva Ley de Acuicultura, que apriete, por lo que espero que los congresistas de la Región de Los Lagos se hagan parte activa de lo que aquí ocurre”.

“Necesitamos además una comisión investigadora de la Cámara de Diputados y yo pediré una Sesión Especial en el Senado, mixta entre Economía y Medioambiente, ya que aquí ha habido una industria que no ha respetado ni a sus trabajadores, ni al medioambiente ni a sus proveedores. De hecho, estos últimos alegan que les pagan con una demora de hasta 120 días”, adicionó.

Para Navarro, “aquí tiene que haber una legislación más dura, no puede seguir el recreo para esta industria. Si van a seguir adelante tienen que dar garantías y sobre-garantías, porque no han cumplido por segunda vez”.

“Autorizados 17 kilos por metro cúbicos, llegaron a tener 50, y eso justifica y aclara el porque esta alga tuvo el impacto devastador que hemos conocido. Es decir, las empresas no cumplieron”, afirmó.

De acuerdo al parlamentario por la Región del Biobío, “las bolsas internacionales alzaron el precio de las acciones de las salmoneras en un 7% y los mercados subieron el precio del salmón en un 25%. En otras palabras, alguien ganó, y está claro que fueron las salmoneras; pero alguien perdió, que es la Décima Región, los trabajadores y el medioambiente”.

“Faltó fiscalización y hubo un incumplimiento grave por parte de las empresas. Estamos frente a compañías que han mentido siempre. Lamentablemente el poder de estas permea a todos los sectores de la sociedad, por lo que la industria salmonera, tal como ayer, hoy sigue bajo sospecha”, finalizó el senador del MAS.