Un nuevo Sename para Chile

 

Uno de los primeros anuncios del actual Presidente de la República, Sebastián Piñera, fue la reforma estructural al Servicio Nacional de Menores. Una restructuración que lo hará desaparecer, dando paso a dos nuevos servicios: el de Protección de la Infancia y Adolescencia, y el Servicio de Responsabilidad Adolescente. A partir de esto último, ya podemos destacar algo que parecía imprescindible de llevar a cabo. Es decir, la distinción entre aquellos menores que requieren de un servicio porque se encuentran en situación de vulnerabilidad, y otros a los que se les debe ayudar a rectificar el camino para aquellos, es decir, aquellos que han sido sancionados en virtud de lo dispuesto en la ley 20.084 de responsabilidad penal adolescente. En este sentido, el primer paso, efectivamente, es reconocer que no todos los menores de edad, que se encuentran bajo la tutela del Sename, tienen las mismas condiciones de desarrollo. Por lo tanto, ambos grupos necesitan medidas de apoyo diversas, para luego poder planificar la función real de cada servicio propuesto. Elementos que puedan entregarle a ambos grupos de menores, las herramientas necesarias para vivir una vida “normal” dentro de la sociedad, como lo que realmente son, no delincuentes ni antisociales, sino, personas y futuros ciudadanos. Una ayuda efectiva y capaz de traducirse en un cambio real de conducta o de condiciones sociales. Si entendemos, que el actual Sename no era siquiera capaz de llevar a cabo esta distinción, es sencillo concluir lo siguiente: cualquier esfuerzo serio que se haga por mejorarlo será visto con buenos ojos, ya que la precariedad vigente es muy difícil de empeorar.

 

Alex Martínez González

Académico de Derecho Penal de la Universidad Andrés Bello