Paulina Jerez

Docente de Kinesiología Sede De la Patagonia

Colaboran: Carolina Sánchez y Bárbara Pérez, estudiantes de Kinesiología

Universidad San Sebastián

La importancia de la vacunación en la campaña invierno en Chile radica en la prevención de enfermedades respiratorias causadas por virus resistentes o que no han sido inmunizados, esto se ve reflejado en las características del virus teniendo alta capacidad de mutación. Se produce cuando existe intercambio genético entre los virus influenza de origen humano y animal, produciendo nuevas combinaciones de estas proteínas que originan nuevos virus de Influenza A; AH1N1, H3N2, H7N9, etc., estos nuevos virus, tienen la capacidad de producir epidemias debido a la susceptibilidad de la población al no ser inmunizada. (campaña de vacunación, MINSAL, 2017).

La enfermedad que causa el virus de Influenza es transmisible y contagiosa desde una persona enferma, al toser, estornudar o mediante las secreciones nasales. El virus influenza es responsable de infecciones respiratorias severas, que pueden causar complicaciones de gravedad incluso la muerte. Anualmente ocurren entre 4.000 y 6.500 hospitalizaciones asociadas a influenza a nivel nacional, con un mayor riesgo en las personas de sobre 65 años y en los menores de 5 años. (Campaña de vacunación, MINSAL, 2018).

Dentro de los casos de hospitalización por influenza el 20% requirió ingreso a UCI, de ellos, el 67% correspondió a influenza A (H3N2), el 24% a influenza B. De los casos ingresados a UCI el 17% falleció, detectándose influenza A (H3N2) en el 90%. (Decreto de vacunación obligatoria contra influenza para el año 2018 a grupo de población del país que indica, MINSAL, 2018).

Es por esto que la mejor forma de prevención para esta enfermedad es la vacunación, campaña que este año comenzará en el mes de marzo, con los funcionarios de salud y adultos mayores institucionalizados el día 7 del presente mes y a partir del día 14 para la población en general y los grupos de riesgo. La vacuna comienza hacer efecto a partir de dos semanas después de su administración y su protección dura hasta un año.

Dentro de otras medidas de prevención, además de la vacunación es mantener un lavado frecuente de manos y medidas de higiene en general, al toser o estornudar cubrir con pañuelos desechables boca y nariz, o como alternativa cubrir boca y nariz con antebrazo, entre otras.

El grupo objetivo de la campaña de vacunación son: embarazadas, a partir de la 13ª semana de gestación, niños y niñas de edades entre los 6 meses a 5 años 11 meses 29 días, adultos de 65 años y más, trabajadores de avícolas y de criaderos de cerdos, personal de salud y enfermos crónicos entre 6 y 64 años (Campaña de vacunación, Minsal, 2018).

La vacuna se realizará en los establecimientos de atención primaria del sistema público de salud y en todos los vacunatorios del sector privado. Esta vacuna es gratuita para todas las personas pertenecientes a los grupos objetivo, sean ellas beneficiarias de FONASA o ISAPRE, independientemente del vacunatorio al que acudan.

Se pueden presentar algunas reacciones posteriores a la vacuna que son leves y transitorias tales como: inflamación, enrojecimiento y dolor o aumento de volumen en la zona de la inyección, fiebre mayor a 37.5°C y decaimiento. Frente a estas reacciones se debe tomar abundante líquido, colocar compresas de frío si existe dolor local, no abrigar en exceso y no tocar la zona donde se ha vacunado.

Esta vacuna no previene contra los resfriados comunes u otros virus, es por esto que algunas personas sienten síntomas similares a la gripe ya que pueden estar expuestos a enfermarse por otros virus, no el virus Influenza.

A través de esta campaña se ha podido disminuir considerablemente la mortalidad por enfermedades respiratorias, sin embargo, las cifras siguen siendo un problema de salud nacional que se puede disminuir con una la buena adherencia a la campaña invierno mediante la concientización de la población chilena.