El Hospital de Calbuco (HC) actualmente está en su máxima distorsión bajo la gestión del Sr. Ricardo Moya, acciones populistas han generado un daño a la salud de la población, ha tenido un desprecio enorme por los funcionarios críticos a su gestión (en especial por la enfermería) y le ha faltado el respeto a un sinnúmero de profesionales idóneos ignorando los conocimientos técnicos. UNA MAYORÍA DE PROFESIONALES no médicos (ósea de estadía permanente Y CALBUCANOS) SE ENCUENTRAN EN UNA 4ta ó 5ta LINEA DE OPINIÓN Y DECISIÓN.

Un solo ejemplo, el HC cuenta con 23 camas en el servicio de Medicina de las cuales actualmente se utilizan 10 en casos socio sanitarios (4 de los cuales poseen patología psiquiátrica). En Pediatría hay 6 camas, de los cuales 3 se encuentran ocupadas con pacientes adultos con patología psiquiátrica. Es decir, más de 30 mil habitantes solo dispone de 13 camas para hospitalizar a calbucanos y 3 camas para hospitalizar a niños, una distorsión aberrante dado las malas condiciones que genera esta situación, poniendo en riesgo a los pacientes, familiares y funcionarios. La ineficiencia hospitalaria se manifiesta en que cada año las hospitalizaciones de calbucanos disminuyen en el HC y aumentan en el hospital de Pto Montt (HPM), el propio Servicio de Salud informa que la gran mayoría de calbucanos hospitalizados en el HPM son de cuidados básicos y medios, o sea, pacientes de fácil atención en Calbuco. Sumarle a la gestión del Sr. Ricardo Moya un hospital lleno de containers, con escasa participación funcionaria, lleno de irregularidades administrativas, un Hospital lleno de hoyos, equipos de rayos permanentemente en mal estado, sin estacionamiento para usuarios, entrega de fármacos de manera parcial y a la intemperie, y un largo etc. La falacia se aplica buscando personas de su agrado y entregando un relato a la comunidad alejado de la realidad, pintar el hospital, celebrar todas las fiestas y “comilonas”, tener un programa radial e incentivar un proceso de acreditación que es un acto político que no posee absolutamente ningún impacto sanitario para la comuna.

Pacientes deambulando por pasillos, con episodios de violencia, meses ENCERRADOS en salas, haciendo sus “necesidades” en pasillos, arrancándose reiteradamente, es la foto del día. Los pacientes no tienen la culpa, todos merecen un trato digno y decente y sobretodo una infraestructura adecuada con cuidados idóneos, incluso aquellos coterráneos que merecían ser hospitalizados y no pudieron.

Por FENATS HOSPITAL DE CALBUCO

GINA ALVARADO, AUXILIAR

CLAUDIO KAPPES, ENFERMERO Y MATRON

OCTAVIO VARGAS, TECNOLOGO MEDICO