La Atención Primaria en salud está constituida por postas, Cecosf, Cesfam, SAR y SAPUS, dichos establecimientos entregan determinadas prestaciones a los usuarios. En el caso del Virus HANTA su labor es sospechar, es decir, los funcionarios de los establecimientos tienen la labor de analizar los síntomas del paciente y los antecedentes de riesgo.

Si los síntomas del paciente son: fiebre, dolores musculares, cefalea, molestias gastrointestinales y además el paciente estuvo en un lugar donde pudo haber presencia de roedores, el paramédico o médico lo primero que tiene que hacer es sospechar de Hanta.

Federico Venegas, médico y director del Servicio de Salud Del Reloncaví, institución conformada por los hospitales de las provincias de Llanquihue y Palena, además de una serie de otros establecimientos de salud, confirma que una vez que se tiene la sospecha de Hanta el segundo paso es derivar, “el establecimiento, sea posta, SAPU, SAR, debe activar de inmediato la derivación al hospital de su comuna”.

Lo mismo ocurre con el nivel secundario, es decir, los hospitales de baja complejidad de la red del Reloncaví como Calbuco, Fresia, Llanquihue, Maullín, entre otros. “La labor del hospital de baja complejidad también es sospechar, cuando los antecedentes del paciente y sus síntomas generan la sospecha de Hanta, la derivación al Hospital Puerto Montt debe ser inmediata, un establecimiento de alta complejidad es el único preparado para administrar el tratamiento”, aseguró.

El Hanta es un virus que avanza muy rápido en el organismo,  a ello se debe la prioridad del traslado, esto asegura la prontitud en el tratamiento de la sintomatología.

“El Hospital Puerto Montt, una vez ingresado un paciente por sospecha de Hanta comienza de inmediato la administración de los fármacos para contrarrestar los síntomas, esa es la acción más importante, mientras antes se aplique el tratamiento más probabilidad tiene la persona de sobrevivir”, agregó Venegas.

La sospecha, la derivación y el inicio del tratamiento, son entonces fases determinantes en el éxito o fracaso que tenga un paciente al enfrentarse a las complicaciones del virus.

Para sospechar es indispensable que los equipos de salud estén preparados, estén alertas, realicen un buen diagnóstico de los síntomas y pregunten al paciente acerca de los lugares que ha visitado en las últimas horas, si ha realizado excursiones, ha limpiado bodegas, ha estado en alguna casa abandonada, ha realizado trabajos de desmalezamiento, entre otros.

El Servicio de Salud Del Reloncaví realiza todos los años capacitaciones a los funcionarios de los recintos de salud, este año no es la excepción, los técnicos paramédicos de las postas de salud estuvieron en capacitación en el mes de mayo. “Para el presente mes está programada una nueva capacitación y también habrá otra en el mes de julio dirigida a enfermeras y técnicos paramédicos de las Urgencias de los Hospitales y SAPUS. El paciente por su parte también, tiene responsabilidad, debe estar alerta y entregar todos los antecedentes que le sean solicitados”, finalizó el director.