Liderazgo y Bienestar en organizaciones al sur del mundo.

Arturo Ayres Pinto

Director Escuela de Psicología y Director Diplomado en Dirección de Personas

Universidad Santo Tomás, Osorno.

 

El Liderazgo es un tema latamente abordado en la formación de ingenieros, psicólogos laborales y otros profesionales involucrados en ámbitos de gestión y administración, ya que toda la investigación asociada al tema concluye que el estilo de liderazgo ejercido  impacta fuertemente en la productividad final de una organización. Sin embargo a pesar de toda la evidencia científica acumulada se observa que en nuestra realidad nacional y más aún regional, prevalecen estilos de liderazgo más bien tradicionales, donde la mayoría de los jefes son líderes autoritarios y centrados en lograr las metas sin importar cómo se consigan. Hoy sabemos que este tipo de liderazgo produce sólo resultados de corto plazo, daña a los trabajadores y las relaciones y no genera resultados perdurables, produciendo altos costos por rotación y accidentabilidad, licencias médicas e impactos negativos en el clima laboral.

En esta línea Ignacio Fernandez, un destacado Psicólogo Organizacional chileno, quien ha desarrollado el concepto de Felicidad Organizacional, propone que se debiese transitar hacia una cultura organizacional que genere condiciones para el bienestar personal y organizacional y señala como elemento central de este cambio cultural  el promover cambiar el tipo de liderazgo al interior de las organizaciones y evolucionar desde jefes autoritarios y extractivos a líderes firmes, cercanos e inclusivos.

¿Será un modelo aplicable a nuestra realidad? Por supuesto que sí. Varias empresas en Chile y el mundo, están comenzando a implementar prácticas que promueven el bienestar, salud en el trabajo, calidad de vida y felicidad organizacional, con buenos resultados.

Por tanto el desarrollar una cultura organizacional que promueva el bienestar debe ser visto como una inversión a mediano y largo plazo que da sustentabilidad a las organizaciones. Como primer paso es necesario formar a las jefaturas de nuestras organizaciones públicas y privadas como verdaderos líderes y expertos en generar estrategias para dirigir personas, promoviendo un tipo de liderazgo transformacional que facilite el desarrollo de la creatividad e innovación, desde una mirada más bien colectiva que individual, lo que generaría impacto no solo en las organizaciones en que se practique, sino también en la comunidad inmediata de la que es que es parte cada organización.