• En la región de Los Ríos se realizó la Ruta Musical de las Misiones, evento enmarcado en una investigación de académicas del Instituto de Historia UC y coorganizado por la corporación de adelanto Amigos de Panguipulli.
  • Música litúrgica del renacimiento, un himno dedicado a la Virgen escrito en quechua y un trío de música clásica se reunieron en iglesias ubicadas en zonas que antiguamente albergaron a misioneros. La iniciativa también es impulsada por los municipios de Lanco, Los Lagos y Panguipulli.

 

La última semana de enero en la región de Los Ríos se vivió un encuentro único en el país. Se trata de la Ruta Musical de las Misiones, un evento centrado en la música que llegó a América en el contexto de las misiones religiosas. Es así como diversas iglesias que albergaron a misioneros capuchinos se transforman en el escenario de una serie de conciertos que no sólo muestran las melodías que aterrizaron desde Europa, sino el encuentro cultural surgido en este ámbito.

 

Esta encuentro proyectado en la música fue ejemplificado en la ruta, con la interpretación de un himno dedicado a la Virgen compuesto en quechua durante 1622. Esta melodía fue interpretada por el coro de la Universidad Católica Silva Henríquez, el coro de Niños de la Casona Cultural de Panguipulli y la agrupación Cantoría Logos, liderada por la contralto Carmen Luisa Letelier (Premio Nacional de Música 2010).

 

La actividad que se realiza por cuarta vez en Los Ríos, es organizada por académicas del Instituto de Historia UC y la corporación de Adelanto Amigos de Panguipulli. María José Vial, representante de la UC en el proyecto, explicó que la ruta musical se sitúa en una investigación mayor, donde uno de los objetivos ha sido “dialogar con las personas que dirigen las comunidades indígenas de la zona”, junto con dar a conocer el legado patrimonial, cultural e histórico de las misiones en las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.

 

Al respecto, la académica señaló que gracias a la reciente obtención de un Fondart buscarán profundizar la investigación específicamente en la región de Los Ríos, donde la Universidad Austral también se hará parte. De esta manera, la Ruta Musical de las Misiones continuará con sus muestras de música, artesanía y expresiones culturales.

 

Músicos de primer nivel

 

Vial enfatizó en que estas presentaciones “sirven para dar a conocer lo que fueron los espacios misionales que tienen que ver con el territorio, con el lugar donde (los misioneros) se asentaron para evangelizar”. En cada concierto, realizado entre el 25 y 29 de enero, Vial destacó que los músicos presentes en la ruta “son de primer nivel”. Además de las agrupaciones mencionadas, el Trio Baco, de violín, clarinete y piano se presentó en el último concierto realizado en Quinchilca.

 

La primera presentación se realizó en la iglesia San Antonio de Purulón, donde Cantoría Logos recreó la música litúrgica del renacimiento. La directora de la agrupación, Carmen Luisa Letelier, manifestó que “para nosotros es un privilegio poder estar aquí, queremos dedicar este concierto a quien fue el primer misionero capuchino chileno, monseñor Francisco Valdés Subercaseux, en La Araucanía. Él era un artista y músico, habría gozado en este concierto”.

Sobre el repertorio interpretado, Letelier señaló que contiene la riqueza musical que llegó a las misiones de toda América y que representa la “conversión hecha música”. Los músicos de Cantoría Logos destacaron que esta era la música más evolucionada que se había compuesto en el mundo hasta el siglo XVI, siglo donde la espiritualidad se hizo presente a través de diversas manifestaciones artísticas.

 

Uno de los instrumentos musicales que destaca en las interpretaciones del grupo es el bajón. El músico Franco Bonino, quien toca este instrumento, explicó que  este fue creado en Europa y fue muy utilizado en la música hispánica, considerando el área peninsular y americana. “En la música religiosa y de ceremonias civiles se usaba mucho este instrumento, se usó más en América que en España. También se construía a imitación de las voces humanas, por lo tanto existe un bajón que imita al tenor, al alto y sopranos”.

 

El segundo concierto se vivió en la iglesia San Sebastián de Panguipulli el 27 de enero, donde el párroco Alejandro Gutiérrez expresó que «la ruta musical se realiza en la casa de todos los panguipullenses“, al tiempo que citó a Benedicto XVI con la frase: “la música es la experiencia del amor”.

 

Cantoría Logos volvió a presentar su repertorio renacentista y también participó junto al coro de la Universidad Silva Henríquez y el coro se Niños de la Casona de Panguipulli, para cantar el himno Hanaq Pacha, dedicado a la Virgen.

 

La profesora del coro infantil,  Macarena Gárate, explicó que el grupo está compuesto por niños de seis a 14 años y aseguró que la presentación “se preparó con mucho cariño junto al coro. Fue una muy bonita experiencia haber compartido más allá de la música”. Una de las integrantes del coro de niños, Rocío Muñoz, aseguró que “no fue tan difícil aprender a cantar en otro idioma” y manifestó que disfruta cantar con sus compañeros “porque somos todos amigos”.

 

Los pequeños ensayaron principalmente junto al coro de la Universidad Católica Silva Henríquez. Romina De La Fuente, una de las integrantes, explicó que ya habían conocido a los niños gracias a otro evento y que en esta ocasión, “les hicimos master class de canto y relajación y creamos lindos lazos”. Este coro contempla un repertorio de música latinoamericana y religiosa, además de música en hebreo.

 

“Tenemos una misión de rescate, lo lindo de esta música es que mezcla armonía europea, pero el texto está en quechua y se mezcla con percusiones latinoamericanas”, dijo De La Fuente sobre el himno interpretado en Panguipulli.

 

Finalmente, fue el turno de la música clásica interpretada por Trio Baco en las afueras de la iglesia

Nuestra Señora de la Candelaria y misión Nuestra Señora del Pilar en Quinchilca. El párroco de esta sede, Misael Reyes, señaló que “la música es un arte que nos traslada en el tiempo y nos hace mirar el pasado” y así dio la bienvenida al público que se deleitó con piezas de Bach y Hendel en un entorno natural privilegiado, con alerces y aves.

 

En este último concierto, la académica de Historia UC, María José Vial, destacó justamente lo “maravilloso de oír música en este entorno”. Además, contextualizó que en la zona primero fue construido un fuerte por parte de los franciscanos en 1560, mientras que la iglesia antigua fue instalada por los franciscanos en 1778, cuyas ruinas aún son visibles.

 

Miguel Ángel Muñoz, violinista de Trio Baco e integrante de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile se hizo parte de la fascinación por el entorno y manifestó que “como grupo siempre es una alegría humana poder reunirnos en un entorno de la naturaleza que nos emociona y nos motiva a tocar en un estado emocional más comprometido. Si pensamos en los incendios y destrucción de la naturaleza, es emocionante estar tocando aquí”.

 

Cerca de 300 personas se reunieron en esta ocasión de la Ruta Musical de las Misiones que además, contó con muestras de artesanía de productores locales y charlas sobre astronomía y tradición oral mapuche.